LAS PLANTAS Y SU IMPORTANCIA
Las
plantas y los seres humanos son quizás los más importantes organismos, sin
embargo, los seres humanos, hemos domesticado y también causado la muerte muchas
plantas de plantas de maneras tale como: el inicio de incendios y la tala de
árboles para cosas tales como papel y muebles, etc.
El ser humano ha aprovechado sus olores, sabores y
propiedades curativas desde el principio de los tiempos. Se han usado (y se
usan) en ritos y ceremonias religiosas a lo largo de toda la historia.
Además del acompañamiento de semillas, frutos, hojas…, en la dieta de cada
región a lo largo del tiempo.
Con el paso del tiempo remembramos los conocimientos de nuestros
antepasados, los cuales tenían la creencia y la certeza, de que las plantas
servían para muchas cosas, entre las más importantes las plantas curativas y
las plantas culinarias.
Las plantas en muchas partes del mundo y en nuestra Colombia no sólo son medicinales, sirven para engrandecer una cocina singular y rica en recursos. Las infusiones, los potingues y los brebajes andaluces son herencia de antepasados que culturizaron el mundo de la cocina y la medicina. Es necesario retomar esa cultura natural ante la invasión química, es necesario rescatar y desempolvar los sabios descubrimientos de nuestros abuelos que, con razones aparte, sabían lo que hacían. De aquellos ensayos, errores, aciertos y un tanto de casualidad salieron las nuevas ciencias que nos alivian y hasta en ocasiones nos curan. Pero con la ventaja de que aquellos lejanos conocimientos y con los recursos a sus alrededores, no tenían contra indicaciones, al menos no nos consta, por algo será.
Las plantas en muchas partes del mundo y en nuestra Colombia no sólo son medicinales, sirven para engrandecer una cocina singular y rica en recursos. Las infusiones, los potingues y los brebajes andaluces son herencia de antepasados que culturizaron el mundo de la cocina y la medicina. Es necesario retomar esa cultura natural ante la invasión química, es necesario rescatar y desempolvar los sabios descubrimientos de nuestros abuelos que, con razones aparte, sabían lo que hacían. De aquellos ensayos, errores, aciertos y un tanto de casualidad salieron las nuevas ciencias que nos alivian y hasta en ocasiones nos curan. Pero con la ventaja de que aquellos lejanos conocimientos y con los recursos a sus alrededores, no tenían contra indicaciones, al menos no nos consta, por algo será.
Un ejemplo grandioso en la medicina antigua de los Colombianos fueron las siguientes plantas: el jengibre, el cáñamo, el orégano, la hierbabuena, el romero, el tomillo, el clavo, la canela, el cilantro, la albahaca, el laurel, el perejil, la sábila, la cebolla, el tomate, el boldo, el cañahuate, la guayaba, el poleo, la manzanilla en fin,... todos con un enfoque al mejoramiento del cuerpo pero también aportar aromas y sabores a los mejores guisos a mi parecer del mundo.
Muchos gremios de alimentos usan sustancias químicas para que sus plantas crezcan más rápido, también utilizan productos químicos para hacer que sus plantas sean más fuertes contra los insectos y algunas enfermedades. Algunas personas no quieren comprar estos productos porque creen que no tienen nutrientes y vitaminas suficientes, ya que si las tendrían si hubieran sido domésticas con agua normal.
Hoy en día esta sabiduría se implementa poco ya
que las entidades farmacéuticas se
enfocan más en lo sintético; ahora bien se lleva un conocimiento general de
todas las plantas conocidas y las de mayor interés para elaborar medicamentos,
(que es un número considerable).
De acuerdo con la historia podemos
darnos cuenta que las hierbas aromáticas han evolucionado
según el conocimiento que el hombre ha adquirido de estas y
asimismo, les ha dado un uso extraordinario a nivel gastronómico.
Desde que se empezaron a usar las especias, estas
fueron uno de los productos más caros y valiosos de la economía durante tiempos
de colonización y viajes alrededor del mundo. Cabe resaltar que el cometido que
cumplían era enmascarar el sabor de alimentos que, sin la posibilidad de
conservación en frío, como en la actualidad, tomaban muy rápidamente sabores
desagradables por los procesos de fermentación y pudrición.
Hoy por hoy, podemos encontrar con mayor facilidad
y asequibilidad estos productos, que son básicos y primordiales en el
conocimiento ancestral y la preservación de la gastronomía típica colombiana.
Todo esto nos enfoca a un objetivo final; que es, lograr una aplicación muy
profesional para cuando se esté prepararando un
determinado alimento o platillo y tener una mejor
percepción culinaria, y una decoración muy sujeta a la naturaleza y a la
sostenibilidad en un plato. Proporcionando algunos detalles éticos, estéticos y
racionales para que nazca un concepto nuevo en algún chef, estudiante u ama de
casa. Que desee conocer más, ser el mejor y sobre todo estar listo para los
estándares más altos de las artes culinarias. Con un conocimiento de cuidado y
de servicio, lo cual se refleja cuando servimos un pato y cuando somos
consientes de: el cuidado que debería tener con las diferentes cantidades
que sean agregadas a un platillo, con cual se puede o no decorar un plato, cuales
traen más beneficios que otras, se quiere decir que hay que
ser precavido con la proporción de la hierba determinada, que ha de
ser ingerida, que este porcentaje no sea demasiado alto porque puede atentar
contra la vida de los comensales. Generando conciencia de lo que puede
proporcionar estas plantas en nuestro organismo bien sea curativo, energético,
nutritivo, etc.
Por:John Fredy Gonzalez Mejia y Cristian David Delgado
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